¿Por qué es importante conocer y utilizar el método empresarial Smart Thinker Model?
Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo pensando, decidiendo, y haciendo.
Sin embargo, no conseguimos los resultados esperados y seguimos repitiendo lo mismo una y otra vez.
Lo importante no son las acciones, ni siquiera hacer muchas cosas y muy rápidamente.
Lo importante es llevar a cabo Acciones Eficaces.
Cada Acción Eficaz está formada por 3 etapas progresivas que realizamos de forma consciente o de forma automática.
Etapa de Pensar – Etapa de Decidir – Etapa de Hacer
Pensar de la misma forma, conduce a repetir patrones y no encontrar alternativas
Decidir como siempre, produce decisiones equivocadas o que ya no son adecuadas a la nueva situación.
Hacer automáticamente, sin pensarlo ni haberlo decidido, ocasiona hechos no queridos y la falta de haber hecho lo que era necesario en el momento preciso.
¡Es contradictorio y absurdo hacer lo mismo de siempre y esperar que las cosas cambien!!!
¿Cómo te ayudamos a conseguirlo?
La Ciencia ha demostrado que se puede desarrollar la habilidad de realizar Acciones Eficaces en sus 3 etapas.
Con ayuda de la Neuro-ciencia y de Prácticas Japonesas, hemos creado un programa de entrenamiento para el Líder-Directivo», basado en el Método empresarial STM.
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO del LÍDER DIRECTIVO
basado en el Método Smart Thinker Model
Este innovador programa es el resultado de investigar y practicar diversas técnicas que funcionan.
Te ayuda a comprender qué es lo que verdaderamente te “pilota” cada día y a aprender a dirigir las etapas de pensar, decidir y hacer, del proceso de la acción eficaz.
Es un programa probado y adaptado con éxito para que abordes cada reto o dificultad con seguridad y de forma innovadora y estratégica. Aprenderás a interpretar de otra forma los problemas y oportunidades que se presentan y a encontrar alternativas viables fuera de las rutinas habituales de pensar, decidir y hacer.
Nuestro odo sirve para lograr:
•Acciones más eficaces que incrementan el tiempo y los resultados buscados.
• Emprender las actividades y retos diarios con mente innovadora y estratégica.
• Pensar y percibir de forma diferente a la habitual, tomar decisiones correctas y hacer lo adecuado con confianza.
• Aumentar las perspectivas de alternativas posibles.
• Entender la realidad en continuo cambio superando el sesgo de la percepción que impide encontrar soluciones apropiadas.
• Aprender a evitar los errores automáticos.
• Concentrar la atención en lo que se está haciendo para evitar la dispersión y aumentar el rendimiento.
Si pasamos la mayor parte de nuestro tiempo pensando, decidiendo, comunicándonos y negociando, es preciso que te prepares para no perder el tiempo realizando acciones de forma ineficaz, sino que sepas aprovechar adecuadamente cada uno de los minutos de tu tiempo.
No dejes escapar más el tiempo que tienes, realizando las mismas acciones de siempre y esperando que las cosas mejoren.
Las 3 partes de Smart Thinker
Pensar
Pensar es la primera parte porque todo comienza con una idea o pensamiento que potencia o impide lograr los resultados que esperas.
Acorde a la ciencia, la base de toda acción es la forma en que piensas e interpretas lo que ocurre.
Una persona que experimenta un alto nivel de concentración y atención consciente tiende a tener más control de sus pensamientos sin dispersarse. Se consigue entrenando la capacidad de pensar con técnicas que utilizan los estados cognitivos apropiados.
Esta primera parte se enfoca en preparar y reforzar a las personas.
1. Enfocar en el Presente
Se valora correctamente la situación real en el momento presente y se piensa sin sesgos mentales la situación que se quiere conseguir.
Un fundamento importante es aprender la competencia de ser consciente de lo que está ocurriendo en cada momento y conseguir hacerlo sin darte cuenta.
2. Comprender la Situación real
Conocer y superar el conflicto entre percepción y realidad.
3. Generar posibilidades y alternativas
Aumentar las posibilidades y alternativas ofrece resultados apropiados para conseguir la situación que se quiere.
Utilizamos técnicas de pensamiento creativo y divergente.
4. Analizar individualmente
El análisis individual guiado permite que cada miembro reflexione sobre lo que cree sin la presión del grupo.
De esta forma, consigue estar preparado para ser más efectivo en el grupo.
Utilizamos técnicas de pensamiento crítico y convergente.
Decidir
Decidir es la segunda parte porque es un proceso cada vez más complejo por la cantidad de decisiones a tomar y el menor tiempo del que disponemos.
Tomamos unas setenta decisiones diarias, sencillas y complejas, automática y conscientemente, incluyen decisiones menores que hay que pensar rápido y decisiones de importancia que requieren pensar más profundamente.
Lo importante es tomar decisiones correctas y tomarlas lo antes posible, sin atrasarlas.
Esta segunda parte se enfoca en integrar al Equipo hacia un objetivo común, sin sorpresas.
1. Analizar conjuntamente
El análisis individual guiado previo ha permitido que cada miembro esté preparado para ser más efectivo.
Es el momento de integrar a los miembros del equipo para que juntos, y de forma guiada, analicen conjuntamente aportando lo reflexionado individualmente.
2. Elegir y desechar
Decidir de forma consciente y pensada es elegir entre alternativas. Es difícil para el cerebro humano porque implica desechar opciones.
Es el tiempo de hacerlo aprendiendo a superar la “fatiga de la decisión que impide tomar la decisión más acertada en cada momento, dadas las circunstancias y el propósito.
3. Establecer Plan de Acción
Una cuidadosa preparación de las acciones que hay que realizar para conseguir el objetivo definido previamente, requieren preguntarnos y responder cinco cuestiones esenciales: qué, por qué, cómo, cuándo, quién.
Qué se tiene que hacer, por qué hay que hacerlo, cómo se va a hacer, cuándo tiene que hacerse y finalizarse, y quién será el responsable de cada acción.
Hacer y Evaluar
Hacerlo realidad es la tercera parte porque lo que haces y cómo lo haces depende de tu forma de pensar, del modo en que tomas decisiones, de los hábitos adquiridos incluida la disciplina, y del estado emocional en que te encuentras en cada momento a lo largo del día.
Sin darnos cuenta, hacemos cosas tanto de forma consciente y voluntaria, como de manera automática e involuntaria. Muchas son extremadamente ineficaces e impiden que podamos transformarnos y mejorar.
Esta tercera parte se centra en ser eficaz en lo que se hace, tanto individualmente como en grupo.
1. Poner en marcha Plan de Acción
Es el momento de realizar las acciones que han sido meditadas y decididas conscientemente de forma correcta.
Antes de comenzar, es importante dominar un alto nivel de concentración y atención consciente, la capacidad de prestar atención al detalle y de evitar las distracciones, porque son esenciales para obtener un mayor rendimiento de lo que se hace y realizar trabajo de calidad.
Durante esta parte, seguimos a tu lado orientándote y ofreciéndote mentoring en los momentos de duda.
2. Evitar sesgos que dificultan
Existen cientos de sesgos identificados por la ciencia que dificultan conseguir lo que nos proponemos.
En Smart Thinker nos centramos en los tres factores principales que hemos identificado que obstaculizan que hagas correctamente lo que tienes que hacer: procrastinación, dispersión y hábito perjudicial.
3. Medir y valorar los resultados
Sin establecer unas medidas de avance para poder cuantificarlas con rigor y valorar los resultados conseguidos no es posible saber si lo que se está haciendo nos conduce a conseguir el objetivo.
Conocer estas mediciones permite valorar los resultados y modificar lo que es necesario para seguir avanzando en el camino establecido.
En este momento es importante sacar conclusiones y pautas a seguir, lecciones aprendidas que dan a conocer lo conseguido, lo que falta por conseguir y las razones de ello.
Recuerda que lo que se presente mañana será el resultado de tus acciones de hoy.
No pienses, ni decidas, ni lo hagas rápido, sino bien!!!
No te engañes, la rapidez llega con la práctica adecuada.
Ayudamos a organizaciones a desarrollar líderes- directivos que les hagan crecer en los mercados.
Para ello creamos el Método Smart Thinker, un método empresarial integrado por neurociencia, prácticas empresariales japonesas y experiencia profesional.
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